martes, 24 de junio de 2025

Proscripción

 

Edgardo Pablo Bergna                


Maximiliano Basilio Cladakis  

Cristina Fernández de Kirchner ha afirmado, en más de una ocasión, que no cree en las casualidades. Su creencia se condice con la realidad. Refiéndonos a su proscripción política, no es un hecho casual. Por el contrario, se trata de la manifestación de un entramado profundo, oscuro, donde el poder mediático, las altas esferas del poder judicial, el poder económico concentrado y una parte considerable del poder político (LLA, PRO, la denominada oposición dialóguista, que en verdad son colaboracionistas del Regimen) operan en bloque en una clara muestra de su potencial autoritario.

Decir que, en la política, pocas veces acontecen las casualidades no significa afirmar teorías conspirativas. Es pensar, relacionar, comprender la totalidad. Lo que ocurre en nuestro país, ahora mismo, es la realización del Lawfare. Desde hace años estamos hablando y escribiendo sobre esto. No nosotros, los autores de este texto, sino desde la casi totalidad del campo nacional-popular. Ha sido tema de debate en amplios espacios de militancia. Con este término se designa la Guerra Jurídica contra proyectos políticos alternativos al neoliberalismo. Los medios de comunicación hegemónicos comienzan una campaña de deslegitimación de líderes populares; generan un sentido común que los demoniza; comienza a resonar la palabra “corrupción” por todas partes. Y , entonces, aparece el Poder Judicial para realizar las condenas tras procesos absolutamente endebles y carentes de razonabilidad jurídica.

Todo esto está planificado. Pasó con Lula en Brasil, hoy pasa en Argentina con Cristina. Es nuestra realidad efectiva. Del Warfare (Guerra directa) se ha trasladado al Lawfare. Es decir, el modo clásico de impugnación de los proyectos políticos populares, progresistas y emancipadores se llevaba a cabo con la participación activa de las Fuerzas Armadas. Hoy se realiza por medio de la articulación jurídico-mediática. Sin embargo, la finalidad es la misma: el cercenamiento de derechos de las grandes mayorías para que el capital se realice sin ningún tipo de restricciones. El Poder Real reconfigura la sociedad a partir de sus intereses y de su mirada del mundo. Cambian las formas pero no el contenido. Como dice el libro de Eclesiástes “no hay nada nuevo bajo el sol”.

De los bombardeos a la Plaza de Mayo, a los fusilamientos de José León Suarez, a los dieciocho años de proscripción del peronismo, a los 30000 desaparecidos, al intento de Magnicidio contra Cristina y, hoy, a su proscripción. Son distintos hechos que se articulan en una misma trama, en un mismo sentido. No son hechos casuales. Es la historia de la opresión.

Esto es la derecha. Esto ha sido siempre la derecha. La derecha oprime. La derecha no tiene límites.

 Hasta hoy se ha hablando de un gobierno fascista. Con la proscripción de Cristima y la realización del Lawfare quizá deba comenzar a pensarse en la convivencia de un gobierno fascista dentro de una dictadura civil. Este término puede parecer duro. Sin embargo, es nuestro deber pensar con dureza, sin resquemores. La historia nos lo exige. La procripción política y el dominio de los poderes fácticos disuelven la democracia. Incluso, en su sentido formal que es el electoral. Una dictadura civil es la cancelación de la oposición a un régimen sin intervención de las Fuerzas Armadas. Nuestros derechos económicos, sanitarios, educacionales, civiles y políticos están siendo vejados. Y es una vejación que se profundiza día tras día.

La proscripción de Cristina es la proscripción de la Oposición. Y esto es la proscripción de la política y de la democracia.




miércoles, 11 de junio de 2025

Repudio respecto de la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner

 

     Desde Caos y Tiempo vemos con preocupación la confirmación de la condena que proscribe a la dos veces presidenta al ejercicio de la función pública.

     Creemos, ante la lectura de la situación, que éste es el desenlace de una larga disputa de las derechas articuladas por el poder de facto, para eliminar del panorama electoral la única opción política capaz de enfrentar los intereses de las corporaciones comerciales/mediáticas/judiciales, responsables del lawfare y del “ajuste” que recae sobre los sectores de mayor fragilidad, y, a la vez, sobre sectores fundamentales para el Estado de bienestar y la Justicia Social.

     Repudiamos enérgicamente la anulación de la posibilidad de expresarrnos democráticamente en las urnas, y alertamos que dicho proceder puede abrir caminos conducentes a violencias equivalentes a la condena de la persona de mayor relevancia de la oposición. Es notable la sincronía entre la postulación a candidata de la dos veces Presidenta de la Nación electa democráticamente con la apresuradísima decisión de quienes habitan el espacio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

     Así mismo lamentamos que quienes deberían expresarse en fallos de exquisita factura fundados en teorías de la justicia, y produciendo jurisprudencia, hagan alarde de estulticia al mejor estilo de la “lumpen-magistratura”. A la vez tenemos la obligación de mostrar la falta de buen gusto e inclinación al saber que emana desde el primer mandatario hasta el último de sus voceros en medios de comunicación cooptados, también les cabe a la lumpen-legislatura compuesta de advenedizos personajes, tan estólidos, que si no fuesen peligrosos darían risa.

     En síntesis, repudiamos tanto la condena infundada a Cristina Fernández de Kirchner, cuanto, el derecho conculcado de millones de ciudadanos a elegir una propuesta humanizante y dadora de derechos y Justicia, nos oponemos, entonces, a vernos perseguidos por nuestro pensamiento, convicciones, ideología y acciones políticas. Los jueces de la Corte lo saben. Su accionar carece de sentido de oportunidad y pone en peligro la Democracia.



martes, 3 de junio de 2025

De la crueldad a la violencia. Un Régimen de crueldad anunciada.

 Edgardo Pablo Bergna

En Noviembre de 2023 cuando la Cámara de Diputados aprobó la Ley que garantiza la detección y


tratamiento de cardiopatías congénitas, que afecta a una gran parte de recién nacidos,  no había ninguna duda de que el mundo iba a estar un poco mejor para todos y, en particular, para aquellas familias que vieron en la Ley un acompañamiento de los Diputados que los ciudadanos con su voto les dieron la responsabilidad de representar.

En esa jornada Javier Milei y Victoria Villarruel, diputados por el bloque “libertariano / conservador” serían los dos Diputados  en el recinto en votar en contra. Entiéndase: en contra de que se tomen medidas para salvar la vida de cientos de niños.

La decisión de elegir en las elecciones, sean legislativas o generales, por supuesto, tiene causas múltiples y es una materia de permanente preocupación por parte de teóricos, militantes y partidos políticos. No hay receta ni fórmula para ganar una elección. Con todo, la acción primordial de un  “político” cuando está ocupando un cargo de legislador es enviar proyectos o votar leyes que se ajusten a sus convicciones y a las de quienes representa. Javier Milei y Victoria Villarruel votaron en contra de una ley en minoría absoluta, una ley que nadie más pudo  votar en contra. Dicen los abogados ad maiori ad minus para referirse a “quien puede lo más puede lo menos” Hace más de un año y medio Victoria Villaruel es Vicepresidenta y Javier Milei Presidente de la República Argentina. ¿Qué se puede esperar de estos energúmenos? ¿Y de quienes los eligieron?

En el mes de febrero el vocero presidencial, Manuel Adorni informó que la República Argentina se iba a retirar de la OMS, este anuncio se vio ratificado al ser informado por el Canciller Gerardo Wertheim al Secretario General de la ONU. En estos días el Presidente Milei recibió en su despacho de la Casa Rosada al Secretario de Salud de Estados Unidos Robert F. Kennedy Jr, quien cuestiona la seguridad y eficacia de las vacunas, entre otras estulticias. A las estulticias negacionistas del funcionario Estadounidense de apellido ilustre se  hacen eco el Presidente Milei y el Ministro Federico Sturzenegger, pero hacen gala de crueldad supina las palabras del Secretario de Salud Mario Lugones   de ahora en más, las vacunas que quieran entrar van a tener que contar con estudios que incluyan un grupo control placebo" dijo.

Sobre los dichos del Secretario voy a dedicar no tanto más de cuatro o cinco párrafos. Que haya pretendido decir que todas las vacunas que en un futuro se desarrollen deban contar para ser autorizadas ¨con estudios que incluyan placebo” hace que se impongan dos preguntas: ¿Autorizadas por qué institución? Luego: ¿Por el desregulado ANMAT?

Una brevísima referencia sobre lo que se conoce sobre el tema: el placebo es una substancia inocua que se utiliza en paralelo a un medicamento o tratamiento nuevo en los ensayos clínicos que conducen a su aprobación. En cierta fase de la prueba los participantes se dividen en dos grupos: uno recibe el medicamento o tratamiento que se ensaya, otro recibe la substancia inocua conocida como “placebo”, ambos grupos no sabrán el resultado hasta el fin del ensayo. Se debe subrayar enfáticamente que los grupos de participantes involucrados en el ensayo clínico no saben si reciben tratamiento o placebo y muchas veces tampoco el personal involucrado, y todos deben estar debidamente informados.

   ¿Es ético comparar un tratamiento nuevo contra placebo para controlar una enfermedad para la cual no existía solución alguna? Si, en tanto que se prueba la eficacia, pero también una serie de efectos adversos, que de presentarse, aunque el estado de salud de base de los participantes no se agravara tampoco harían viable la aprobación del tratamiento. Mientras que el grupo placebo quedaría en la misma situación. No habría beneficencia ni maleficencia en ambos grupos. Con todo, si el tratamiento pasa los ensayos y es aprobado habría beneficencia para los dos grupos, y el tratamiento seria eficaz y seguro para la comunidad.

¿Cuándo no sería ético usar placebo en ensayos clínicos? Si se prueban mejoras en un tratamiento, sobre otros tratamientos aprobados disponibles, no sería ético que se usara placebo. Si el grupo que participa con tratamiento, no supera las expectativas, no habría beneficencia ni maleficencia, si bien el tratamiento no habría aportado mejoras, tampoco debería ser inferior al anterior, pero si es aprobado sin inconvenientes habría beneficencia. Por el contrario, el grupo placebo tendría solo un pronóstico al quedar sin tratamiento, disponiendo de otras posibilidades de atención, se incurriría en maleficencia y no solo es antiético, sino que es cruel. Cruel en concordancia con la Secretaria de Salud del régimen de derechas que hoy gobierna la República Argentina.

   El uso de placebo es controversial y no hay que invocarlo de cualquier manera al estilo de un CEO de la industria de la salud como es el Secretario Mario Lugones. No voy a ahondar, no es el momento-lugar para desarrollar este tema, me limito a ofrecer algunos elementos para el abordaje por parte del lector según lo crea conveniente.

En febrero de 2001 se consideró la posibilidad de diseñar un ensayo clínico de Surfaxin (un nuevo surfactante) a realizarse en Bolivia, Ecuador, Perú y México, un medicamento para tratar la insuficiencia respiratoria del recién nacido siendo su uso la diferencia entre la vida y la muerte. El ensayo incluía un grupo con el medicamento y otro grupo con placebo, habiendo otros medicamentos a comparar con Surfaxin, se condenaba cruelmente a la muerte de quienes iban a recibir placebo. El mismo laboratorio buscó aprobación en Europa, esta vez los niños no recibirían placebo sino otro surfactante aprobado por la FDA. Podríamos citar casos muy parecidos en mujeres embarazadas con HIV en 1998 habiendo alternativas se usó placebo en África Sub Sahariana, Tailandia y República Dominicana. El denominador común: ensayos clínicos reñidos con principios éticos básicos, realizados en países empobrecidos.

Comenzamos este artículo trayendo al presente la acción legislativa del Presidente Milei y la Vicepresidenta Villaruel en Noviembre de 2023 oponiéndose a que el Estado se hiciese cargo del diagnóstico y tratamiento de niños con cardiopatías congénitas.  Nos mostraron el ámbito de sentido al que pertenecen, consistente con el régimen de gobierno que encabezan. No es sorprendente, pues, que sus objetivos continúen devastando el sentido de Justicia, arrasando valores arraigados fuertemente en nuestro tejido social: la solidaridad, la equidad  la educación y la salud pública, los Derechos Humanos, y la asistencia a los grupos vulnerados son parte de nuestra Cultura y vienen por ella, dan la batalla cultural para imponer la suya y lo dicen explícitamente, lo que ellos llaman “ideas de la libertad” no son otra cosa que la implantación de lo que se conoce como paleolibertarianism, especie de derecha conservadora que abre paso a sus deseos a fuerza de plomo y sangre, en otras palabras unos energúmenos que darían risa sino fuesen responsables de tanta muerte. Y aquí los tenemos “fuertes con los débiles y débiles con los fuertes” disparando a jubilados en la plaza, a niñeces en sus necesidades educativas, médicas  y recreativas y a  todo aquel que no milite el odio, la crueldad, el individualismo y el culto al lucro y al juego. En pocas palabras unos cobardes deshumanizantes. Unos encerrados en sus Ministerios, y otros, formando hordas rentadas de trolls, que tiemblan si algo se opone a alguna fórmula econométrica que permita maximizar las ganancias de sus amos.

   

 

 

 

 

    

 

    


Profundizar la esclavitud

  Maximiliano Basilio Cladakis El proyecto de reforma laboral impuesto por el actual gobierno tiene como significado profundizar la esclavi...